jueves, 3 de junio de 2010

De alguna u otra forma odies a alguien, quieras a alguien, no entiendas a alguien, aún quieras que ese alguien siga en tu vida o quieres que ese alguien desaparezca definitivamente, tendrás que de alguna u otra forma a conformarte con la existencia de ese alguien y arrancando, huyendo o simplemente desapareciendo no lograras nada. Los recuerdos pasarán, obviamente no como pasan las personas bajo los dinteles pero si quedaran como sombras o vientos que botaron hojas de árboles que ya quizá ni existan. Simplemente todo pasa estás letras y otras también pasarán, no habrá recuerdos de aquellas noches, de aquellos días, si hay que reconocer que para algunos es más fácil que para otro y en eso me incluyo es difícil pero sin embargo todo pasa. Hablando de mi he de reconocer que he pasado por momentos malos, tristes y desolados cuando lo único que anhelas es que las cosas sean distintas pero es la naturaleza humana la que me sorprende y me enfurece en ocasiones, como podemos y en eso me incluyo tan fugaces en nuestras palabras, en nuestras emociones y reflexiones. Que mas puedo decir no tengo ganas de escribir sólo quería descargarme para estar tranquilo y no hacer estupideces. Me viene a la memoria un poeta persa del 1300 y algo, cuyo nombre popular es Hafiz. Lo busco, lo releo y pienso cuanto de razón y cuanto no tiene, lo copio y lo pego:

No te aflijas

No te aflijas: la belleza volverá a encantarte con su gracia;
tu celda de tristeza se trocará en un jardín de rosas.
No te aflijas: tu mal será trocado en bien;
no te detengas en lo que te inquieta,
pues tu espíritu conocerá de nuevo la paz.
No te aflijas: una vez más la vida volverá a tu jardín
y pronto verás, ¡oh cantor de la noche!
una corona de rosas en tu frente.
No te aflijas si, algún día,
las esferas del cosmos no giran según tus deseos,
pues la rueda del tiempo no gira siempre en el mismo sentido.
No te aflijas si, por amor,
penetras en el desierto y las espinas te hieren.
No te aflijas, alma mía,
si el torrente del tiempo arrastra tu morada mortal,
pues tienes el amor para salvarte del naufragio.
No te aflijas si el viaje es amargo,
no te aflijas si la meta es invisible.
Todos los caminos conducen a una sola meta.
No te aflijas, Hafiz,
en tu rincón humilde en que te crees pobre,
abandonado a la noche oscura,
y piensa que aún te queda tu canción y tu amor.

Ahora me digo a mi mismo y le digo a los que leen esto no se aflijan, no se aflijan, se que es imposible porque hubo días, noches, semanas y meses que me afligía y afligía y ni siquiera estos hermosos versos me liberaban, ni me exculpaban de mi sentir. Pero hoy calmado y no afligido digo: NO SE AFLIJAN. Y no me aflijo porque queda nada y en la nada ya no puede haber menos que eso por lo mismo no me aflijo. Buenas noches son las 2:30 de la madrugada y prendo un cigarrillo, contemplo ese cielo compungido y abrumado que se presenta tapando la luna. Adiós.

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