viernes, 7 de mayo de 2010

Hoy

Cinco horas de pool, tres micheladas, un pitcher y dos botellas de ron. Un black jack, un casi choque con un camión y un desperdicio de tiempo en demasía. Ulises a medio terminar Bloom que no se conforma y Joyce quedó ciego. Bolaño murió sin hígado. Chinoy enamorado de una sueca. El terremoto con el Jesús en “la canción de la trova” ambos afirmando los vasos. “un panorama” para mañana ir al hipódromo a apostar y tenemos el contacto para llevar copete. Hemmingway se ahorcó o se disparo qué importa si al fin y al cabo igual recibió electroshock pero que da si Paris era una fiesta, sin comida ludopata era una fiesta. Bukowski dejó de escribir por diez años (pero no de leer, nunca fue lo suficientemente decerebrado) y se dedicó a cartero, libro posteriori a ese trabajo “cartero”. Muere Lucho Barrio porteño ad honorem, Jorge Farias amarillo en la plaza de los curaos a metros del patas lacias contemplando de lejos. La Lissette curando bocas en el Van Buren y su casa en subida Carampagne. Mi puerto alejado de mi y yo varado aquí con anclas que no puedo subir. Tu no respondes ni apareces quizá ya no estás. Miro el muro frente a mi escritorio y tilda a “Grecia 907, 1975” quizá 2010 pero qué importa. Al final el alarido pasó desapercibido. Suena Pink Floyd y afuera la ciudad lista y dispuesta para finiquitar el último día de la puta semana. Insoslayablemente es innecesario todos nuestros esfuerzos por más que sean: son vacuos y banales. La carne se pudrirá y los gusanos morirán, los pensamientos perecerán al igual que las palabras que se lleva el viento que sin perturbación alguna dan igual. Prendo otro cigarrillo el habano cubano aún espera la ocasión que no llegará y que en realidad no importa sino sólo es dejadez. Mi teclado medio pegado por un vaso de cerveza que se dio vuelta hace un par de semanas atrás. Copiosa lluvia que deslumbraba en ocasiones notas sonoras de momentos muertos. El celular a medio morir de batería y yo casi abrigado. Escribiendo o relinchando en fin casi plasmando. Benedetti perdido y una constancia que aún no hago, Elroy hablador de perros y su pluma no descansa. Mi pieza está ordenada y no la hacía hace como dos meses mis libros llenos de apuntes que morirán como las palabras que no llegan, como los sonidos que se hacen imperceptibles, como estás letras que se desgastan, como el invierno que nos enfría y nos perfuma de su olor a cambio. Se deslumbra o se asoma más bien dicho “una vida entera de escarnio y soledad” y qué más da si al fin y al cabo somos sólo materia en uso que está en constante ir y devenir. Alcanzo otro cigarrillo y vuelvo a fumar con una mano escribo y con la otra fumo. He tenido muchos sueños últimamente eso me acompleja, uno no elige los sueños otras cosas si no muchas pero algo es algo ¿no?

Me quedan dos días para terminar un cuento que no quiero terminar y que no me gusta pero lo haré sólo para concursar es casi un juego de lotería sólo que el azar es mayor puesto que no existe el factor suerte. Viene un viento que no despeina y un calor que no sofoca..cosas a medias quizá así funcione todo, no lo entiendo pero sin duda alguna que más da. Clases de matemáticas me tienen agobiado no quiero darlas. Tilde grave, tilde agudo, tilde circunflejo, uso de trema es lo único que he aprendido a medias en este tiempo. Tan lúgubre es la noche y tan taciturna la luna que dan ganas de que te venga a buscar. Los bebes mueren y los adultos tienen cáncer, oh diosa de la metástasis, los hipocondrios son dos el corazón uno. Cêline. Crane ¿cuál? Ambos dan igual. Rimbaud “una temporada en el infierno” fue el paraíso. Artaud hablemos de teatro. Beethoven terminó sordo ¿o fue el perro de una película?, Mozart no pensaba. La esposa de Einstein tenía que saber que el era un genio ¿lo supo?

El Matías en España esperando a Ignacio bebe que quizá nunca conoceré in situ y qué más da si al fin y al cabo los recuerdos se van y no queda más que el presente. Volver al pasado es más fácil quedarse en él. Maquinas de tiempo, autos voladores y verborrea literaria me sobran, me exculpan y me culpan. Enciendo otro cigarrillo y me persino a un dios que no creo. Rezo por los caídos y por lo que caerán, por mi ya no hay caso la música paró y mis oídos siguen dispuestos a dar ritmo a cualquier vibración que provenga de donde provenga. El Danilo en Iquique enojado porque sé yo. Vestido con una camisa celeste, un jeans azul, un polerón negro y unas zapatillas grises y no me digan plomo porque no es un color. Subí cerros, viaje a países, recorrí el norte y caminé “sur” (sobre en francés) el sur “sûr” (seguro) y qué encontré sólo cementerios de cadáveres que no existen. El tiempo es marginalidad y agua que se evapora sin llegar si quiera a ser nubes ¡maldita ebullición¡ Yo digo adiós y buenas noches. Deseos sobran lo que falta son acciones, póngale más verbo y quizá funcione huacho. Puras incoherencias. Súper pre-ocupado. Calidoscopio literal o letras calidoscopiadas suena a nada será por qué no existe. No importa nada es tan póstumo, nada absolutamente nada y he ahí que no es el punto aunque se refleje así pero recuerda esto no es más que un espejo y las formas varían. Apago la luz prendo otro cigarrillo y digo trin.

No hay comentarios:

Publicar un comentario